viernes, 13 de mayo de 2011

Protéjame de lo que deseo -acerca de Jenny Holzer-


Empecé mi taller de arte, con una guía maravillosa, que además de ser una gran artista y de mirar con ojos expertos el devenir del proceso, es una maravillosa amiga. Pero como esto no es el blog de "tirarle flores a Gaby", voy a contar un poco y compartir algo que me pasó estos días.

Por recomendación, llegué a Jenny Holzer. Debo aclarar que mi conocimiento del arte en general es inconsistente, por no decir ralo y opaco; pero en estos días estoy metiéndome un poco en tema.

Lo curioso de todo es que hoy, también por recomendación, busqué mucho un libro de Deleuze, aquel que habla de la catástrofe en la obra. No encontré qué libro es, pero encontré un artículo en portugués (parabéns! me vino perfecto para practicar mi portu) sobre Jenny Holzer, que arranca con una cita maravillosa, que pensé oportuno postear:

“As transformações mais radicais na nossa percepção estão ligadas ao aumento da velocidade da vida contemporânea, à aceleração dos deslocamentos cotidianos, à rapidez com que o nosso olhar desfila sobre as coisas. Uma dimensão está hoje no centro de todos os debates teóricos, de todas as formas de criação artística: o tempo. O olhar contemporâneo não tem mais tempo.” (PEIXOTO, Nelson Brissac. Paisagens Urbanas. São Paulo: SENAC, 1996 - p.184)

Aquí dice algo como que "las transformaciones más radicales de nuestra percepción están ligadas al aumento de la velocidad de la vida contemporánea, a la aceleración de los desplazamientos cotidianos, a la rapidez con que nuestra mirada desfila sobre las cosas. Una dimensión está hoy en el centro de todos los debates teóricos, de todas las formas de creación artística: el tiempo. La mirada contemporánea no tiene más tiempo."

De todo esto, algunas cuestiones, ante todo, que a Holzer llegué porque en lo que estaba haciendo aparecía rápidamente el lugar de la palabra, de la poesía. Otra cosa, el tiempo es justamente el eje de este momento de mi enrosque. El tiempo en Dalí, en Lewis Carroll o en el Flaco Spinetta. El tiempo. Y lo que encontré esta noche, fue justamente, un trabajo muy interesante sobre la técnica de la desaceleración, en relación a la intervención urbana que hace Holzer con sus frases.

Dejo, por último, un extracto del artículo, dónde se comenta una obra de la artista mencionada en Río de Janeiro, ciudad que como todos saben, siempre me convoca.

"Jenny Holzer estuvo en Brasil en mayo de 1999, en Río de Janeiro. Ejecutó intervenciones nocturnas en la ciudad, donde las palabras se materializaban en las olas del mar, en los edificios vecinos y en los colectivos que pasaban. En la playa, arrancó la presencia de las piedras del medio de la oscuridad de la noche: de pronto, las palabras viraron piedra. En la arena, sus mensajes en portugués se escribían sobre los cuerpos que por allí caminaban, e transformaban la playa en un acontecimiento inédito, demarcación de un lugar singular:

Los hombres no te protegen más
Usted es sincero en sus sueños,
usted debe al mundo y no al contrario,
usted precisa saber adónde usted comienza y el mundo acaba.
Todo está delicadamente interconectado.
PROTÉJAME DE LO QUE DESEO."

OS HOMENS NÃO TE PROTEGEM MAIS
VOCÊ É SINCERO NOS SEUS SONHOS
VOCÊ DEVE AO MUNDO E NÃO O CONTRÁRIO
VOCÊ PRECISA SABER ONDE VOCÊ COMEÇA E O MUNDO ACABA
TUDO ESTÁ DELICADAMENTE INTERCONECTADO
PROTEJA-ME DO QUE EU QUERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario