martes, 14 de junio de 2011

Desierto


La presencia de las garras en los huesos colgantes.
El húmedo entrecerrar de ojos en vigilia,
la quebrada humareda de amarillos errantes,
y el ermitaño pájaro sin luz
que en la noche busca sinsabores agridulces.

El oxímoron de las pieles resecas por el polvo
y ese sol abrasador,
que no abraza más que tempestades.
La metáfora de la sabiduría tardía y mustia,
inscripta en grietas profundas y horadando hasta al mismo
tiempo]

Qué más que gritos mudos
qué más que manos mudas
qué más que piernas desnudas
qué más que mudas deshechas,
desechos de voces sordas.

Uñas
garras
manos
brazos
codos
voces
tiempos
vientos osos huesos

Nadas sin nadar
Quedas en huesos que cuelgan,
y entonces...
la noche se va,
aún cuando vuelva ya...

lunes, 6 de junio de 2011

Cómo decir poesía


Ayer salió en el Radar, suplemento del Página/12, este escrito del genial Leonard Cohen.
Lleno de lirismo, se los dejo, intacto y hermoso:

Por ejemplo la palabra “mariposa”. Para usar esta palabra no hace falta aligerar la voz, ni dotarla de pequeñas alas empolvadas, ni inventar un día soleado o un campo de narcisos, ni estar enamorado, ni estar enamorado de las mariposas. La palabra “mariposa” no es una mariposa de verdad. Está la palabra y está la mariposa. La gente tendrá todo el derecho a reírse de ti si confundes estos dos conceptos. No le des tanta importancia a la palabra. ¿Qué quieres transmitir, que amas a las mariposas con más perfección que nadie o que entiendes realmente su naturaleza? La palabra “mariposa” no es más que un dato. No te da pie a revolotear, elevarte, proteger las flores, simbolizar la belleza y la fragilidad o interpretar de alguna forma a una mariposa. No representes las palabras. No representes nunca las palabras. No intentes nunca despegar del suelo cuando hables de volar, ni gires la cabeza y cierres los ojos cuando hables de la muerte. No me mires con ojos ardientes cuando hables del amor. Si quieres impresionarme al hablar del amor, métete la mano en el bolsillo o debajo del vestido y acaríciate. Si tu ambición y tu hambre de aplausos te han llevado a hablar del amor, debes aprender a hacerlo sin desacreditarte a ti mismo ni lo que dices.

¿Qué expresión podría definir a nuestra época? Nuestra época no tolera expresión alguna. Todos hemos visto fotografías de madres asiáticas desoladas, así que no nos interesa la agonía de tus órganos achacosos. Nada de lo que puedas expresar con tu cara tiene parangón con el horror de nuestro tiempo. No lo intentes siquiera. Sólo merecerías el desprecio de los que han sido tocados en lo más hondo. Todos hemos visto noticieros con seres humanos embargados por el dolor y la desazón. Todos sabemos que comes como Dios manda y que hasta te pagan para que te subas a un escenario. Estás tocando para gente que ha vivido catástrofes, así que tranquilízate. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Todos sabemos que sufres. No puedes contarle al público todo lo que sabes del amor en cada verso de amor que digas. Hazte a un lado: la gente sabrá lo que tú sabes porque ya lo sabía. No tienes nada que enseñarles. No eres más hermoso que ellos. Ni más sabio. No les grites. No fuerces una entrada en seco. Eso es sexo mal practicado. Si muestras el contorno de tus genitales, entrega lo que prometes. Y recuerda que, en el fondo, la gente no quiere acróbatas en la cama. ¿Qué necesitamos? Estar cerca del hombre natural, estar cerca de la mujer natural. No quieras ser un cantante venerado por un público numeroso y leal que desde siempre ha seguido los altibajos de tu carrera. Las bombas, lanzallamas y demás mierdas han destruido algo más que árboles y poblados. También han destruido los escenarios. ¿Acaso creías que tu profesión iba a escapar de la destrucción general? Ya no hay escenarios. Ya no hay candilejas. Estás entre la gente, por lo tanto sé modesto. Di las palabras, transmite los datos y hazte a un lado. Quédate solo. Quédate en tu habitación. No montes un número.

Se trata de un paisaje interior. Está dentro y es privado. Respeta la intimidad de tus textos, pues fueron escritos en silencio. La valentía de la interpretación es decirlos. La disciplina de la interpretación es no violarlos. Deja que el público sienta tu amor por la intimidad aunque ésta no exista. Sé una buena puta. El poema no es un slogan. No puede promocionarte. No puede fomentar tu reputación de sensible. No eres un semental. No eres un ladrón de corazones. Tanto gangster del amor y tanta tontería. Eres un estudiante de disciplina. No representes las palabras. Las palabras mueren cuando las representas, se marchitan, y no nos queda más que tu ambición.

Di las palabras con la precisión exacta con que comprobarías la ropa de tu colada. No te conmuevas con una blusa de encaje. Unas braguitas no tienen por qué ponértela dura. No tiembles al ver una toalla. Las sábanas no han de dibujar una expresión de ensueño alrededor de tus ojos. No hace falta que llores en el pañuelo. Los calcetines no están ahí para evocarte extraños y lejanos viajes. No es más que tu colada. No es más que tu ropa. No seas un mirón escudriñando a través de ella. Limítate a llevarla puesta.

El poema es mera información. Es la Constitución de la patria interna. Si lo declamas y lo hinchas con nobles intenciones, no eres mejor que esos políticos que tanto desprecias. No haces más que agitar una bandera y llamar patéticamente a la patriotería emocional. Piensa en las palabras como ciencia, no como arte. Son un informe. Es como si dieras una conferencia en la Federación de Montañismo. Las personas que te escuchan conocen todos los riesgos de la escalada, y te honran dando por sentado que lo sabes. Si se los pasas por la cara, estás insultando la hospitalidad que te ofrecen. Infórmales de la altitud de la montaña, describe el equipo que utilizaste, especifica el tipo de superficie y fija el tiempo que duró la escalada. No busques dejar al público boquiabierto. Si el público se queda boquiabierto, no será debido a tu apreciación de los hechos, sino a la suya. Tu mérito estará en la estadística y no en las inflexiones de tu voz ni en los ademanes enérgicos de tus manos. Estará en los datos y en la tranquila organización de tu presencia.

Evita las fiorituras. No temas ser débil. No te avergüences de estar cansado. Tienes buen aspecto cuando estás cansado. Parece como si pudieras seguir y seguir sin parar. Y ahora ven a mis brazos. Eres la imagen de mi belleza.


(De: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-7078-2011-06-06.html)

jueves, 19 de mayo de 2011

Decir, hacer (Octavio Paz)


Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar
el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.

Imagen:
Madre Patria - Alberto Gironella
1985 - Técnica mixta en caja de madera
89 x 110 x 9.5 cm

viernes, 13 de mayo de 2011

Protéjame de lo que deseo -acerca de Jenny Holzer-


Empecé mi taller de arte, con una guía maravillosa, que además de ser una gran artista y de mirar con ojos expertos el devenir del proceso, es una maravillosa amiga. Pero como esto no es el blog de "tirarle flores a Gaby", voy a contar un poco y compartir algo que me pasó estos días.

Por recomendación, llegué a Jenny Holzer. Debo aclarar que mi conocimiento del arte en general es inconsistente, por no decir ralo y opaco; pero en estos días estoy metiéndome un poco en tema.

Lo curioso de todo es que hoy, también por recomendación, busqué mucho un libro de Deleuze, aquel que habla de la catástrofe en la obra. No encontré qué libro es, pero encontré un artículo en portugués (parabéns! me vino perfecto para practicar mi portu) sobre Jenny Holzer, que arranca con una cita maravillosa, que pensé oportuno postear:

“As transformações mais radicais na nossa percepção estão ligadas ao aumento da velocidade da vida contemporânea, à aceleração dos deslocamentos cotidianos, à rapidez com que o nosso olhar desfila sobre as coisas. Uma dimensão está hoje no centro de todos os debates teóricos, de todas as formas de criação artística: o tempo. O olhar contemporâneo não tem mais tempo.” (PEIXOTO, Nelson Brissac. Paisagens Urbanas. São Paulo: SENAC, 1996 - p.184)

Aquí dice algo como que "las transformaciones más radicales de nuestra percepción están ligadas al aumento de la velocidad de la vida contemporánea, a la aceleración de los desplazamientos cotidianos, a la rapidez con que nuestra mirada desfila sobre las cosas. Una dimensión está hoy en el centro de todos los debates teóricos, de todas las formas de creación artística: el tiempo. La mirada contemporánea no tiene más tiempo."

De todo esto, algunas cuestiones, ante todo, que a Holzer llegué porque en lo que estaba haciendo aparecía rápidamente el lugar de la palabra, de la poesía. Otra cosa, el tiempo es justamente el eje de este momento de mi enrosque. El tiempo en Dalí, en Lewis Carroll o en el Flaco Spinetta. El tiempo. Y lo que encontré esta noche, fue justamente, un trabajo muy interesante sobre la técnica de la desaceleración, en relación a la intervención urbana que hace Holzer con sus frases.

Dejo, por último, un extracto del artículo, dónde se comenta una obra de la artista mencionada en Río de Janeiro, ciudad que como todos saben, siempre me convoca.

"Jenny Holzer estuvo en Brasil en mayo de 1999, en Río de Janeiro. Ejecutó intervenciones nocturnas en la ciudad, donde las palabras se materializaban en las olas del mar, en los edificios vecinos y en los colectivos que pasaban. En la playa, arrancó la presencia de las piedras del medio de la oscuridad de la noche: de pronto, las palabras viraron piedra. En la arena, sus mensajes en portugués se escribían sobre los cuerpos que por allí caminaban, e transformaban la playa en un acontecimiento inédito, demarcación de un lugar singular:

Los hombres no te protegen más
Usted es sincero en sus sueños,
usted debe al mundo y no al contrario,
usted precisa saber adónde usted comienza y el mundo acaba.
Todo está delicadamente interconectado.
PROTÉJAME DE LO QUE DESEO."

OS HOMENS NÃO TE PROTEGEM MAIS
VOCÊ É SINCERO NOS SEUS SONHOS
VOCÊ DEVE AO MUNDO E NÃO O CONTRÁRIO
VOCÊ PRECISA SABER ONDE VOCÊ COMEÇA E O MUNDO ACABA
TUDO ESTÁ DELICADAMENTE INTERCONECTADO
PROTEJA-ME DO QUE EU QUERO

viernes, 6 de mayo de 2011

El arte de la desazón -o como transformar cristales en polvo-

Tome con cuidado, entre sus manos asépticas y coloridas aquellas palabras que nunca debió haber dicho.
Colóquelas en ese hueco fantástico que imita un nido; cierre la mano en gesto adusto, sin dejar de observarlas a cada segundo.
Con un solo movimiento, evitando distracciones o movimientos pendulares, concentre las puntas de sus dedos en un único centro. Presione. Relaje y rápidamente incline todos los dedos hacia usted, apretando su palma abierta.
Probablemente ya lo haya logrado. Si le quedan dudas, abra la mano en gesto desinteresado pero conspicuo -recuerde que es éste un acto sigiloso, en especial en lo concerniente a sus intenciones- y suelte aquello que guardaba.
Si todavía quedan restos de aquellos cristales-palabras, caerán al piso, y disimuladamente podrá dejar caer alguno de sus pies sobre ellos.

Felicidades. En un abrir y cerrar de ojos logró la desazón esperada, o la maravillosa metamorfosis de cristales amorosos a polvos inservibles.


lunes, 2 de mayo de 2011

La luna con gatillo - Raúl González Tuñon


Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.

domingo, 13 de febrero de 2011

Postal




Mis armaduras,
tiradas por ahí.

Mis miedos más oscuros
caminando desnudos por la playa
como caracoles de mar
que se encallaron en ostras con champán.

Pechos de arenas movedizas,
sonrisas de espumas de colores sacros.

Y ahí, entre la neblina, un cigarrillo encendido,
que quiere ser linterna,
que quiere ser farol,
que quiere ser la luna.
(despacio también podés ser la luna)

Un astronauta del tercer mundo,
que en vez de nave
consiguio un barrilete que lo lleva hasta Plutón.

Si las palabras fueran flores,
también morirían.
También serían radiantes en primavera,
también tendrían perfume y color.
(pero las flores son flores, las palabras, palabras,
un abrazo es un sol y vos sos mi amor)

Sin nubes de algodón, la lluvia puede caer,
tranquilamente, llenar todo de agua,
lavar y secar al sol todo lo que enmoheció...


domingo, 16 de enero de 2011

16 de enero

Un día como hoy, pero de otro siglo, una ovolacteovegetariana, que todavía no era... más bien, era, pero no así... nacía.
Como eso pasó un día como hoy, pero hace mucho, resulta que entonces, hoy es su cumpleaños.

Y ahora debe estar desparramando flores y mariposas en medio de la sierra, mientras yo estoy a punto de meterme a hacer espuma en las aguas no-calmas de un mar espléndido, bañado por intensas lluvias.

La cosa es que no me da para pasquín porque la distancia y la brevedad suelen ser buenos compañeros... dejo este video que seguramente le gustará mucho a la compañera-cumpleañera, y una vez más, good show y vermouth con papas fritas!!!!

Quierote mucho, amistá!!!!